Por: Director Editorial SP

El “Vía Matris”, el Camino de María, es una piadosa devoción que se practica en muchas partes de la Iglesia desde tiempos muy antiguos. ¿Qué se conmemora en sí en este rezo? El camino que realizó nuestra Madre una vez dejado a Cristo en el sepulcro. El camino de una madre de la soledad y de la esperanza, que recorre todos los lugares por donde su Hijo fue dando la vida por sus hermanos los hombres.

María es la Reina de los Apóstoles porque es la que nos precede en el apostolado y misión de dar a Cristo. El beato Alberione, Fundador de nuestra Familia Paulina, nos hereda la devoción a María, unida estrechamente a nuestra propia manera de evangelizar. Es María la “apóstola”, quien da el Cristo en Belén, en Nazaret y de modo crucial en el Calvario. Así, SAN PABLO, junto a Paulinas, presentamos el siguiente material, que esperamos ayude en la oración y contemplación del amor de Dios.

¿Cómo rezarlo?

Este Vía Matris se realiza con las catorce estaciones del Vía Crucis, recorriéndolo de manera inversa, acompañando a María en su espera silenciosa de la resurrección. Así pues, las estaciones pasan a ser recuerdos, oración reverente y comunitaria, conservando así el ambiente de espera del Sábado Santo.

¿Cuándo rezarlo?

Entre los días que recomendamos para orar con el Vía Matris, predomina la mañana del Sábado Santo, todos juntos, como Iglesia esposa de Cristo a los pies del sepulcro, esperando la noche gloriosa, recorriendo los pasos del Señor, aguardando con esperanza, pues todo fue por amor y después de esa muerte ignominiosa hay resurrección, vida eterna. Podemos acompañar la oración con cantos y finalizarlo con el Rosario.

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