La obra de Campana puede contribuir a no “pasteurizar, domesticar ni alindar” en una perspectiva de ingenuidad y de poco rigor histórico, el carácter profético de la vida y ministerio de Mons. Angelelli, apasionado, molesto para los poderosos de su tiempo, buen pastor de los pobres y sencillos en todos los paisajes de su diócesis.